Hoy en día el ritmo tan acelerado de vida que nos envuelve nos ha alejado cada vez más de una alimentación saludable y poco a poco nos está quitando la salud.
Para nadie es un secreto que mantener una alimentación saludable es beneficioso; yo como nutricionista agregaría que además de beneficioso es sencillo, pero como madre sé que muchas veces nos alejamos de esa realidad “sencilla”. Las mamas tenemos tantas responsabilidades que sin darnos cuenta o sin hacerlo a propósito descuidamos nuestra alimentación.
Seamos madres que nos quedamos en casa o que salimos a trabajar, son innumerables las tareas diarias que hacemos antes de poder sentarnos a la mesa a comernos un buen plato de comida calientito y nutritivo para nosotras.
¿Cuántas veces nos hemos convertido en el “basurero alimenticio” de nuestros hijos? nos comemos la fruta que sobra de la merienda, las lentejas que no se terminaron al almuerzo, el pedazo de pan mordido y suave de la tarde etc.
Justamente después de convertirme en mamá es que me propuse a buscar alternativas y luchar por enseñar y ayudar a todas las madres que quieran vivir una alimentación saludable sin que represente un estrés extra en nuestra vida.
Como mujeres en general ya estamos bombardeadas por un mundo que nos encierra y nos vende una concepción errónea de lo que significa estar saludable. He hablado con muchas mujeres que marcan su “estado saludable” en un antes y después de haberse convertido en mamás. Comentarios como: “Desde que tuve a mis hijos quedé gorda”, “antes podía hacer ejercicios toda la semana, pero con hijos eso es imposible”; “para que hacer dieta si ya somos mamás” entre muchos otros comentarios que me hacen pensar en lo equivocada que está la sociedad y el engaño en el que vivimos muchas veces como mujeres y también como mamás.
Las mamás también tenemos derecho a vernos y sentirnos bien, tenemos derecho a llevar una vida saludable y es nuestra responsabilidad hacerlo posible. Si nosotras mismas no nos amamos como somos y no luchamos por nuestras metas, nadie lo va a hacer por nosotras.
Me gustaría retar a todas aquellas mamitas que creen que alimentarse de forma saludable es complicado, caro o aburrido. Siempre que atiendo a un paciente hay 5 principios básicos que nos ayudan a empezar a “desintoxicar” el cuerpo y a iniciar el cambio hacia una alimentación saludable:
- Debemos hacer 5 tiempos de comida. No hay excusa para saltarnos los tiempos de alimentación. Son tan importantes como bañarnos y dormir. Desayuno, merienda, almuerzo, merienda y cena. Las meriendas no deben ser complicadas, es importante sacar al menos 5 minutos en la mañana y otros 5 minutos en la tarde para darle una carga de energía a nuestro cuerpo.
- Comer al menos tres frutas y tres porciones de vegetales o ensalada DIARIOS. Acompañar las principales comidas con frutas y vegetales ayuda a “rellenar el plato” nos aporta fibra que nos mantiene saciados por más tiempo y lo más importante nos aportan vitaminas y minerales que nos llenan de fuerza estimulando de forma positiva el buen funcionamiento de todos los procesos del organismo.
- No olvidarse nunca de los carbohidratos y proteínas. Hay miles de mitos y dietas locas que eliminan alguno de estos grupos. Cada uno es sumamente importante para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Como todo en la vida debemos consumirlos de forma equilibrada sin eliminarlos ni tampoco excediendo su consumo. Los granos, verduras harinosas y las carnes sin piel son excelentes opciones para escoger.
- Prefiramos siempre comida casera, evitemos consumir comida rápida o preparada de forma no saludable. Yo sé que es difícil arar menú y cocinar diariamente pero este sacrificio de hoy protegerá nuestra salud. Cocinar en casa no debe ser complicado ni representar un gran gasto de tiempo.
- Hagamos un esfuerzo triple por hacer ejercicio y mantenernos hidratados. 30 minutos diarios de ejercicio cambiará drásticamente nuestra salud. Las personas no lo creen hasta que lo hacen, pero hacer ejercicio nos da energía extra, nos ayuda a soltar el estrés, quemar grasa, despejar la mente. La hidratación nos ayuda a mantener la piel saludable y al organismo en constante trabajo.
Con estos 5 pequeños pero súper importantes cambios podemos empezar a mejorar nuestra salud y estado nutricional. Podemos ver un cambio en nuestro cuerpo. Si deseas recuperar el peso de años atrás, o querés iniciar una mejoría en tu salud HOY ES EL MOMENTO PERFECTO. Animate y escribime con preguntas o dudas que estaré feliz de acompañarte en este nuevo proceso.